miércoles, 21 de noviembre de 2007

LOS CRÍMENES DE OXFORD. Por De la Iglesia

La nueva película del maestro Álex De la Iglesia promete mucho, y fe tengo en que cumplirá las espectativas esperadas por muchos. Esta vez, parece ser, que la comedia, elemento empleado en cada una de sus joyas, la deja apartada a un lado para centrarse en el verdadero thriller, algo que, no pocas veces, ha utilizado y ha demostrado saber utilizar. Pero hablar de Álex de la Iglesia y de su nueva obra, Los crímenes de Oxford, no sería hablar sino de suposiciones pues, siempre ha demostrado que en sus tráilers y avances no refleja la verdadera maestría con la que se luce en el metraje completo. Tan cierto es esto que, primero, dejo que admiréis el tráiler de Los crímenes de Oxford, alojado al iniciarse su página oficial, para, después, y para los que no conocieran antes de leer lo aquí escrito al Maestro, transcribir cómo él se describe a sí mismo en una magnífica Autoentrevista Demencial.
Soy yo, delante de mí. Veo un individuo exageradamente gordo, con barba, quizá para disimular su rostro aniñado, con rosados mofletes. Sin embargo, ya no parece joven. Está canoso, y las entradas ya no son entradas, son cauces por los que resbalan ríos de sudor salado. Las manitas regordetas que cuelgan alegres de sus brazos dan un poco de grima: como dijo una vez Wyoming, parecen un "manojo de pollas". La barriga, que se extiende inmensa como un planeta desierto bajo sus pantalones de chándal, ocupa generosamente el centro del cuerpo y parece su auténtico cerebro. Los pies congestionados sobreviven a cientos de grados centígrados en el interior de unas zapatillas viejas de deporte. No se atreven a salir más que de noche, angustiados por el peso que abruma sus conciencias.
¿Acaso alguien lo hubiese descrito mejor?

1 comentario:

Chic dijo...

El post de hoy es genial... creo que incluso me superas en carencia de texto!

Supongo que todos esperamos mordiéndonos los dedos el estreno de esta película. Alex no defrauda nunca.