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INFILTRADOS

La nueva película de Martin Scorsese, Infiltrados, cuenta con las actuaciones de Jack Nicholson, Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Mark Wahlberg y Alec Baldwin entre otros.

Las interpretaciones son soberbias y alguna huele a Oscar. La mala leche de Wahlberg, el miedo de DiCaprio, el nerviosismo de Damon, todo del maestro Nicholson o Alec Baldwin y Martin Sheen como secundarios pueden alzarse con la estatuilla.

Pero a parte de los actores, en la película no destaca mucho más. Ni de lejos es lo mejor de Scorsese. Empieza con una ráfaga de presentaciones, comienza a ganar ritmo y a volverse realmente interesante a la mitad y en el final Scorsese estaría borracho e hizo una apuesta a ver si era capaz de cagarlo todo en un cuarto de hora. No diré nada para no chafar a alguno que se haya metido en Internet para ver críticas, pero el final es un completo compendio de idas de cabeza de todos. Todo lo anterior es muy bueno, realmente bueno, pero el final, lo que debería ser la guinda del pastel, se convierte en La Decepción con mayúsculas.

Pero aún así, aunque tenga un final deprimente, la recomiendo. Es muy buena y se hará bastante amena a pesar de las más de dos horas de metraje.