miércoles, 30 de mayo de 2007


EL FIN DE LA INOCENCIA

Si queréis ver una película en condiciones, con un guión extraordinario, unas actuaciones magníficas, un montaje acertado y una banda sonora respetable, tenéis que ir a ver esta película de niños. Puede que si os digo que es una película de niños huyáis de ella, puede que cada vez que la véais anunciada en algún cine (cosa que me extrañaría porque pocos se atreverán a arriesgar con esta película) queráis cortaros las venas imaginándoos una escena con Anakin o Dakota Fanning de protagonistas (son los primero críos repelentes que se me han venido a la cabeza). Bueno, pues no, los chavales de esta película son auténticos maestros de la interpretación, hasta Hitchcock hubiese querido trabajar con ellos.

La película cuenta la historia de tres amigos de 12 años (de ahí el título original, no sé a quién coño se le ocurrió traducirla por "El fin de la inocencia" tirando por tierra todo el trabajo de los tituladores anteriores) que se ven afectados tras la muerte de uno de ellos (no es un spoiler, ocurre al principio). El hermano del fallecido (con una mancha de nacimiento en la cara) planea vengarse del asesino de su hermano, otro crío de 12 años cuya vida también ha cambiado pues ha sido metido en prisión. Una amiga del fallecido, que ha tenido la menstruación por primera vez, cree que ya es una mujer e intenta llevarse al huerto (sí, es una niña de 12 años) a un amigo de su madre de 30 años (espectacular la escena en la que él llora en la ducha, no digo más). El tercero en discordia es un niño con un pelín de exceso de peso (insisto, un pelín, es un chaval gordito de toda la vida) que tras perder el sentido del gusto y el olfato (esta enfermedad tenía un nombre pero no me acuerdo cuál era) comienza a comer manzanas y a intentar adelgazar (genial la escena del sótano con la madre, puede que la mejor de la película).

Si queréis disfrutar de una buena película intentad encontrar ésta en algún lugar, aunque insisto en que puede que sea muy difícil (que igual no tanto, yo la encontré), porque los cines prefieren invertir en piratas, arañas y fantasmas, lo que es comprensible viviendo en la sociedad en la que vivimos.

Palabra de Freud.

Podéis ir en bus.

2 comentarios:

Reverendo Gore dijo...

Según tu descripción...¿se trata de una versión tailandesa de Los Goonies? Especialmente por la niña que consigue por fin alcanzar el magnífico estado de menstruación y el niño obeso ("haz el supermeneo").
Si dices que hay que verla se ve, aunque esta clase de películas son las que sólo son propias del género Indie: "miradme somos cools por ver películas extranjeras sin karate ni monstruos gigantes de goma".

Carlota Gomar dijo...

Dices que es difícil de encontras, ¿dónde la has visto tu?