DISTURBIA

Ahora llega a nuestras pantallas el remake-homenaje-plagio de La ventana indiscreta, esa obra maestra de Hitchcock, que ya tuvo otro remake-homenaje-plagio con Christopher Reeve y que esa vez llevó por título en España La ventana de enfrente, y que contó con Daryl Hannah en el papel de la Kelly. Ahora nos llega de manos de D.J. Caruso (el director de Vidas ajenas, o Angelina Jolie en un thriller flojillo con un final decepcionante) y con Shia LaBeouf (el hijo de Indiana Jones que consiguió tirarse al cuerpazo de Transformers) intentando hacer de un James Stewart adolescente, y una Sarah Roemer (típica rubia) no llegándole a la suela de los talones a mi quizá excesivamente idolatrada Grace Kelly (una diosa que sólo llegó a princesa).

El caso es que esta nueva adaptación (que ya he visto gracias a que llega varios meses tarde desde su estreno en Yanquilandia) es muy, muy pobre. Intenta darle un toque teen a una película que se disfruta más por la actuación de los maestros de la original que por la historia en sí. Lo que sí que consiguió Brick convirtiendo a unos adolescentes en perfectos personajes de thriller de adultos, no lo consigue Disturbia dejando a unos críos un trabajo que está claro que les viene grande. Ahora el protagonista ya no tiene la pierna escayolada sino que tiene un detector GPS porque es un delincuente (patético), se hace un cuadrado de cuerda para saber donde delimita el territorio que puede pisar sin que salte el detector (muy patético) y no es la rubia la que le tira los tejos al "voyeur" sino al revés (lógico dentro de lo que cabe).

En fin, para todos aquellos que disfrutásteis con La ventana indiscreta, y sobre todo, con Stewart y Kelly, no veáis esta adaptación, porque tendréis la imprensión de haber visto una película hecha por algún amigo vuestro en sus ratos libres con cuatro duros en un adosado de la periferia.